Evitemos accidentes con los caballos

EVITEMOS ACCIDENTES CON LOS CABALLOS.

Ing. Jorge Luis González Piñón

Hace tiempo sucedió en nuestro País un muy triste acontecimiento,  pues una bella jovencita que se dirigía a su fiesta montada a caballo sufrió un accidente fatal. Al investigar los medios de comunicación mencionan que ese día, ante la felicidad de su familia, ella iba montada a caballo con su pomposo vestido  a dirigirse a su fiesta y que el caballo al ladrarle un perro, se asustó y la tiró golpeándose en la cabeza y muriendo al instante. Un accidente inesperado y un acontecimiento muy triste por ser una jovencita en la flor de la vida, el día de sus quince años festejando con toda su familia.

Así como ésta noticia, con el tiempo se han publicado en los medios de comunicación accidentes en los que están involucrados caballos, muchos de ellos inevitables, imposibles de predecir, pero en algunos casos si se hubieran tomado una serie de medidas de precaución, tal vez se hubieran podido evitar.  Hay también un dicho muy conocido: “El único que no se cae del caballo es porque no monta”, así que todos los que nos gusta la actividad ecuestre estamos en riesgo de un accidente de ese tipo.

Así que con el mayor respeto a todas las víctimas de accidentes y sus familias decidí escribir un artículo buscando ayudar a disminuir éstos accidentes.

Los caballos por naturaleza son animales de presa y por instinto de conservación son neofóbicos, esto es que todo lo que es nuevo, es peligroso, por lo que buscan huir de cualquier estímulo desconocido y sorpresivo, objeto, ruido, animal etc. Lo que hacen es que huyen desconectando cualquier acción racional y una vez lejos se sienten seguros y confortables, pero en el tiempo de huir realizan acciones que ponen en peligro la vida del jinete y la del caballo mismo al reparar , correr y chocar contra cercas, bardas, brincar arroyos, voladeros,  pasar por caminos o carreteras transitadas etc.

Es también común que cuando un caballo no tiene el suficiente y adecuado entrenamiento de rienda y al querer huir el jinete inexperto jala la rienda con fuerza de tal manera que el caballo siente dolor en el hocico y  reacciona apoyándose en el freno, parándose de manos, reparando y huyendo siendo imposible detenerlo.

Para disminuir éstos peligros se debe de realizar un proceso de entrenamiento desde la doma inicial, donde es muy importante que se lleve a cabo por parte de un profesional cuyos métodos sean sin violencia, esto permite obtener excelentes resultados con respeto hacia el animal. En ésta etapa lo que se busca es enseñarle al ejemplar lo siguiente: que el humano, la soga, el almartigón, la montura, el freno y demás, no representan riesgo ni peligro para su vida y que con el tiempo se pueden volver parte de su vida diaria

En cuanto a enseñar al caballo a perder el miedo a diferentes situaciones peligrosas se debe realizar un proceso de desensibilización, pues los caballos tienen la capacidad de aprender y acostumbrarse a cualquier cosa. Por ejemplo, si se expone a un caballo a algo que le causa miedo, pero a la vez se le da tiempo para que se dé cuenta que no va a hacerle daño, lo que va a ocurrir es que empezará a aceptarlo e incluso llegará el momento que se consiga que lo ignore completamente. Es posible que hayamos visto a un grupo de caballos suelto en la pradera y de repente, al aparecer un objeto extraño, ellos reaccionen huyendo como si hubieran visto un depredador; ahora bien, si ese objeto permanece ahí, con el paso del tiempo aprenderán que se trata de algo inocuo y luego podrán pastar junto a ella sin prestarle la menor atención. De manera práctica éste entrenamiento consiste en irlo acostumbrando poco a poco a cada uno de los estímulos u objetos que pudieran presentarse tales como bolsas de plástico, globos, sombrillas, lonas, ruido de motores, gente en desfiles, perros , caminar sobre pavimento, pasar arroyos etc. Este tipo de entrenamiento es el que se le da a los caballos de los escuadrones montados que usa la policía en las diferentes partes del mundo. Algunos de los elementos claves para desensibilizar a un caballo son: utilizar la distancia, repetir la exposición, hacer asociación y refuerzos positivos, así como empezar y avanzar, pero poco a poco.  La idea de utilizar la distancia se refiere a que en todos los objetos o elementos aterradores para el caballo siempre habrá un espacio en el que se sientan seguros. Entonces se debe empezar a una distancia donde esté relajado y poco a poco acercarlo, dándole el tiempo que sea necesario; así, sin haber un tiempo límite y con mucha paciencia, sólo observando sus expresiones corporales y se podrá ver en qué punto está relajado y se podrá avanzar hasta estar junto al objeto. Con respecto a hacer la asociación y refuerzos positivos un ejemplo sería acercar el objeto poco a poco y al mismo tiempo darle algo que sea agradable, como alimento, caricias, descanso etc.

Algunos tips adicionales que se pueden dar para evitar accidentes en paseos y cabalgatas son los siguientes:

  1. No salir solo de cabalgata.
  2. Si se llevan niños o jinetes inexpertos a los paseos o cabalgatas, asignarles un caballo experto sería lo recomendable y que vaya acompañado durante el trayecto de un jinete experimentado que le vaya cuidando de posibles peligros. La combinación jinete nuevo-caballo nuevo, es peligrosa; debe ser jinete nuevo-caballo experto, o bien, jinete experto-caballo nuevo. Es conveniente que en el grupo vayan duplas de jinete-caballo experimentados como punta y final del grupo.
  3. Los garañones deben tratarse con cuidado especial y ser montados únicamente por jinetes expertos.
  4. Con suficiente anticipación, realizar un programa de entrenamiento para lograr hacer que el caballo camine, trote y galope con las riendas sueltas y relajado. No salir si el caballo no realiza perfectamente este ejercicio.
  5. Antes de montar darle al caballo picadero para que libere el exceso de energía.
  6. Por seguridad, se debe ir atento primero al caballo y a los lugares donde vas pasando: ruidos, estímulos, etc., y después a la plática y convivencia con los amigos.
  7. Mantener siempre la distancia adecuada entre caballos.
  8. Montar únicamente caballos entrenados, conocidos y sin problemas de conducta.
  9. No salir de cabalgata si el caballo no está en perfectas condiciones físicas y bien herrado, sin heridas o matadas en el lomo, patas inflamadas, aflojando, resfriado, etc.
  10. Usar el equipo completo y adecuado, montura y sudaderos limpios y confortables para jinete y caballo; pechera y braguero para subidas y bajadas pronunciadas, almartigón y cuerda para amarrar, alforjas para llevar agua para beber.

Esperando que éste artículo pueda ser de utilidad para evitar accidentes, por último recomendamos que tanto los jinetes como los caballos siempre sean entrenados por profesionales ecuestres en la disciplina en que se desempeñen.

www.caballo.tv

www.facebook.com/facecaballo.tv

www.instagram.com/caballo.tv

www.youtube.com/caballotv

www.twitter.com/caballotv

caballo.tv@gmail.com

Bibliografía:

Ramirez Kohler , Francisco. La desenbilización y la inteligencia del caballo.  Publicado en www.caballo.tv

Wood, Perry . Un caballo a prueba de bombas. Guías ecuestres ilustradas . Ed. Hispana Europea.

www.caballo.tv Diez consejos para salir de cabalgata. http://caballo.tv/articulos/3sept06.html

Comentarios

comentarios