Monty Roberts: Join-up doma natural de caballos

En los tiempos modernos, el gran maestro de la doma natural es sin duda Monty Roberts. Hay muchas personas que también practican la doma natural, todas con un estilo propio, pero el original es, para mí, Monty. Su método se llama Join-Up (UNION), como modo de describir la etapa que tiene lugar durante este proceso. En él se lleva a cabo la determinación de los roles de cada individuo, es decir, en ella demostramos que tenemos mayor seguridad que él, por lo que ve en nosotros una protección segura y así se une al más fuerte (mentalmente, nunca físicamente).

Join-Up® / UNION
Una unión se forma en la cual hombre y caballo trabajan juntos en una relación basada en confianza, respeto y cariño mutuo. Se le piden las cosas al caballo en vez de exigírselas, logrando de esta manera una mayor cooperación.

Join-Up es una técnica sin violencia que se usa para amansar, domar y entrenar caballos.
Es excelente para resolver problemas de comportamiento y manejo (caballos agresivos, con traumas, que no cargan en camiones, etc) o simplemente para mejorar la relación entre el Hombre y el Caballo. …”Descubrí que si yo doy una respiración profunda y ruidosa como un suspiro, mostrando que estoy relajada, ellos se relajarán y suspirarán.A partir de ese momento podré enseñarles algo.Si respiramos tranquila y profundamente el caballo se tranquilizará.Hay que tratar de mantener el ritmo cardiaco normal. Ellos lo sienten. El caballo se comunica a través de relajación y tensión de músculos. Si nosotros estamos tensos ellos lo observarán. Son expertos en leer el lenguaje corporal.Parece que leyeran la mente, pero lo que leen es nuestro cuerpo y el cuerpo refleja lo que pasa en la mente. Son muy sensibles.”

Charlando con Caballos

Monty Roberts es un famoso “susurrador” (amansador) de caballos de California (USA), que desarrolló su técnica de Join-Up® observando caballos salvajes.

Join-Up® consiste en comunicarse con el caballo en su propio idioma, convenciéndolo a que nos acepte como su líder.”El líder de una manada de caballos salvajes suele ser el garañón pero es la yegua matriarca la que suele mantener el orden y disciplina. Para disciplinar a un potro Monty observó como la matriarca lo echaba del grupo obligándolo a mantenerse a una buena distancia de la protección de la manada. Para un caballo salvaje, lo más peligroso que le puede ocurrir es estar lejos del grupo ya que cualquier predador irá por él al verlo solo.
Observó cómo los caballos se comunican con lenguaje corporal a través de tensión y relajación de los músculos…. “

AMOR
Se dan cuenta si les tenemos cariño. Demostrémosles que los queremos. Responderán mejor. Si hay un caballo que no quieres, mejor no trabajes con él. Todo saldrá mal. Si hay cariño mutuo, habrá amistad y se podrán hacer las cosas juntos. El caballo puede sentir nuestra intención, si esta es mala, sabrán protegerse.

PACIENCIA

Ellos no usan reloj ni tienen apuro. El caballo no tiene el concepto del horario en su cabeza, vive el momento. Con ellos si actúas como si tuvieras 15 minutos, tardarás todo el día. Si actúas como si tuvieras todo el día, conseguirás las cosas en 15 minutos.

CONFIANZA
Tiene que ser mutua. El caballo doméstico piensa de la misma manera que el primer Equus caballus. Nosotros en aquella época (igual que hoy en día) comíamos (y comemos) caballos. Ellos son presa. Nosotros uno de sus predadores. Es más que lógico, que un potrillo pelee por su vida, la primera vez que un humano lo captura. Para amansarlos, debemos demostrarles que no estamos ahí para comerlos. Debemos mostrarles que pueden confiar en nosotros. Estamos para formar un equipo en el que el Hombre es el líder y en el que los 2 colaboran para el bienestar del otro. Una vez formada la unión debemos ser justos, honestos y debemos confiar en ellos. Si confiamos en ellos, confiarán en nosotros.

LIDERAZGO
A través del “Join-Up” (o “Unión” traducido al Español) logramos establecer con el caballo una relación en la que nosotros somos los lideres. El líder tiene permiso para hacer lo que quiera, siempre y cuando no defraude a sus compañeros. Al líder se lo respeta. No dejemos que nos falten el respeto porque estaremos perdiendo liderazgo. No dejemos que el caballo ocupe el lugar de líder. Puede ser peligroso para nosotros. Seamos lideres y no defraudemos. Actuemos con seguridad y nos seguirán.

PEDIR
Pidamos las cosas en vez de exigirlas. Si yo te digo: “¡Pásame la taza!” como una orden, lo harás sin ganas. Si yo te digo: “Me podrías pasar la taza, por favor”, en forma cordial, lo harás con ganas. Pidámosles las cosas a los caballos. Las harán con ganas.

CALMA
Los caballos imitan el comportamiento de sus compañeros. Por ejemplo: Si vamos cabalgando plácidamente en grupo, y un caballo de repente pega un salto, espantándose de algo, todos los otros caballos también se espantarán sin siquiera saber de que se están espantando. El caballo al ser presa tiene un mecanismo de aumentar la adrenalina en la sangre, mucho más sensible que el nuestro que somos predadores. Lo necesitan para poder reaccionar a tiempo e huir cuando son atacados. Cuando al animal le aumenta adrenalina en la sangre, él no piensa, actúa. Es imposible tratar de enseñarle algo a un animal asustado. Si la adrenalina sube, el nivel de aprendizaje bajará. Si la adrenalina baja, el nivel de aprendizaje subirá. Descubrí que si yo doy una respiración profunda y ruidosa como un suspiro, mostrando que estoy relajada, ellos se relajarán y suspirarán.
A partir de ese momento podré enseñarles algo. Si respiramos tranquila y profundamente el caballo se tranquilizará. Hay que tratar de mantener el ritmo cardiaco normal. Ellos lo sienten.

El caballo se comunica a través de relajación y tensión de músculos. Si nosotros estamos tensos ellos lo observarán. Son expertos en leer el lenguaje corporal. Parece que leyeran la mente, pero lo que leen es nuestro cuerpo y el cuerpo refleja lo que pasa en la mente. Son muy sensibles.

GANAS DE APRENDER
Sólo se le puede enseñar algo a alguien que tenga ganas de aprender. Creemos un ambiente en que les de ganas de aprender.

SALGAMOS DE SU CAMINO
No hace falta castigar para corregir. Con causar incomodidad es suficiente. Si por ejemplo, un caballo se niega a hacer algo que le pedimos, dejémoslo que explore la posibilidad de negarse pero transformemos lo que él eligió en algo incómodo para él, poniendo nuestra opción como la más fácil. Pronto aprenderá que es más fácil hacer lo que le pedimos y lo hará sin dudar.

TERMINAR BIEN
En el momento en el que el caballo entendió lo que le pedimos y lo hace bien, suspendamos. No seamos ansiosos y queramos pedir que lo repita. Se hartará. Si terminamos bien y lo felicitamos se quedará con ganas de más.

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