¿Cómo enseñar a dar lados a un caballo?

David Alonso

Creo que entre las cosas que más me preguntan a través de mi sitio web, es como enseñar a dar lados a un caballo y la verdad que no es algo que tenga mucha complejidad cuando ya se conoce como pedir los movimientos al mismo. Partiré del supuesto de que contamos con un potro o caballo ya manso pero que nada más sabe ir para adelante y está de filete (snaffle) o bozal.
Lo primero que le sugiero es que reflexione acerca del ejercicio y lo desmenuce en partes para poder entender lo que requiere obtener en el caballo y cómo lo puede pedir el jinete. Vale la pena hacer una pequeña precisión, si le quiere enseñar lados charros, tipo americano (reining) o una combinación de ambos estilos (que es como a mí en lo personal me gusta), el principio es el mismo pero es importante tener claro el objetivo al que queremos llegar.
Como inicio le comentaré que lo que a continuación leerá es el producto de mi experiencia y vivencias, pero como dice el dicho mexicano “hay muchas formas de matar pulgas” y seguramente habrá muchas opiniones respecto a cómo enseñar los lados.
Es importante que su primera meta sea tener suficiente flexibilidad en el cuello, tanto lateral (hacia ambos lados) como vertical, al grado que con muy poca presión obedezca las señales, esta etapa le podrá tomar alrededor de 15 días de trabajo . La siguiente meta será enseñarlo a cruzar las manos y para esto le sugiero ponerse de frente a una barda y poniendo presión con rienda y espuela del mismo lado lo obligamos a desplazarse lateralmente al lado contrario al que estamos poniendo la presión, le sugiero ser gradual en la exigencia de la espuela para que el caballo no se vaya a sentir demasiado hostigado y busque alguna otra salida. Es preciso que el ejercicio se haga con mucha fluidez para que el caballo aprenda a mover los hombros y a pasar las manos por enfrente una de otra (cruzando) y que vaya reunido, esto le tomará enseñárselo en aproximadamente una semana .
Ya que aprendió a cruzar en la barda, hay que hacerlo ya sin ella y poco a poco pedirle el ejercicio haciendo un círculo de unos 6 metros de diámetro. Al inicio le sugiero que si el giro es hacia la izquierda, le saque un poco el pico (cara) hacia la parte externa a manera de llevarlo invertido como se dice comúnmente. El propósito de llevarlo de esta forma será forzarlo a que mueva suficientemente los hombros y cuando le meta la cara se le facilite mucho más el cruce.
Ya con la cara hacia adentro, vamos cerrando el círculo hacia adentro, de manera que cuando llegue al centro se le pida un pequeño giro (aunque no sea completo) y se saca hacia adelante para volverlo a iniciar. Poco a poco se le irá pidiendo más de un giro .
No olvide algo muy importante cuando entrenamos caballos, suspender el estímulo cuando el caballo cumple, es decir, si el caballo después de cerrar el círculo le dio un buen giro y lo sacó hacia adelante correctamente, quítele todos los estímulos y déjelo que él decida qué hacer, si seguir caminando o detenerse pero ya sin presión.
Paulatinamente se dará cuenta que el caballo empieza a desarrollar la habilidad de girar cruzando sus manos, sin embargo, le sugiero tener en cuenta lo siguiente:
No abusar demasiado de la rienda directa (la del lado del giro) cuando lo traemos a dos manos con filete o bozal, ya que puede originar que saque la grupa y empiece a girar moviéndola sin dejar la pata, lo cual no es muy estético. Esto en la rienda americana no es muy importante, pero en lo personal no me gusta.
No soltar demasiado la rienda o perder el contacto con su boca en sus primeros meses de entrenamiento para que no suelte los hombros y los deje caer, lo cual provoca que el caballo no cruce suficientemente sus manos y su espalda quede demasiado alagartada.
Pedirle demasiada velocidad en los primeros lados, lo cual provoca que en vez de cruzar la manos intente saltar al girar (lo cual es muy común en los lados charros).
Pedirle demasiados giros para el lado que mejor lo hace, en vez de hacerlo al contrario, tratando de desarrollar su falta de habilidad para el lado débil.
Entrenar el caballo sin protección en cascos, caña y rodilla, ya que en ocasiones al inicio se pisan, alcanzan o golpean sus manos y rodillas entre sí y después pueden resistirse a realizar el ejercicio.
Exceder el tiempo y nivel de entrenamiento. A veces abusamos de los potros y en poco tiempo andamos preocupados porque les salieron sobrehuesos en las cañas, en la corona del casco o de plano le provocamos una tendonitis (elongación del tendón flexor que se encuentra por detrás de la caña) y el caballo quedó inservible para competir.
Le comento que demasiados movimientos circulares en un pequeño espacio para un potro requieren de mucho desgaste físico, por lo tanto, en los potros dosañeros no exagere pidiéndole demasiados lados todos los días.
Conforme transcurra el tiempo, se irá dando cuenta que el caballo va haciendo el ejercicio más fácil y a su vez Usted podrá ir poniendo énfasis en los detalles, como por ejemplo: Que no desplace mucho la pata, que no se enjete, que no invierta el cuello, que aumente la velocidad, etc. Incluso puede llegar el día que le quite el freno o bocado a su caballo y con un mecate en el pescuezo le dé lados, mandando la instrucción solamente con una señal de sus piernas.
El enseñar a dar lados a un potro no es algo muy complicado, sin embargo, es común que caigamos en algunos de los errores que les menciono por falta de técnica o por querer hacer rápido las cosas y quien al final de cuentas sufre las consecuencias siempre es el caballo.
Deseo sinceramente poderle transmitir una idea más clara de cómo enseñar a dar lados a su caballo, lo siguiente será lo mismo que en todas las profesiones, prueba y error con muchas repeticiones.
¡Hasta la próxima!

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