10 Características de los caballos – Parte 1

Ing. Jorge Luis González Piñón

La psicología del caballo y la de la raza humana son tan diferentes, y a pesar de eso, sus historias están íntimamente entrelazadas y han sido de alguna manera complementarias, compartiendo grandes momentos históricos, largas jornadas de trabajo, increíbles hazañas deportivas y sublimes momentos de convivencia y recreación. Entender la psicología del caballo es de una utilidad invaluable para quien pretenda tener una relación con ésta maravillosa especie de animal. El saber cómo percibe el mundo, porqué huye, como se le puede dominar o desensibilizar a diferentes estímulos u objetos, cuál debe ser la forma correcta en que debe ser domado o amansado, como aprenden, como se le debe guiar, como ensillarlo, como subirlo al remolque etc. nos permitirá tener esa comunicación necesaria para llegar a ser un binomio perfecto.

Estos conocimientos que, familias que conservan el amor por los caballos y que han aprendido la psicología y el correcto manejo del caballo, han compartido por generaciones de padres a hijos. Conocimientos valiosos que han quedado en libros, escritos y artículos realizados por estudiosos de la materia y de donde hemos hecho una selección y organizado en bloques de 10 consejos de diferentes temas importantes.

Para iniciar con ésta selección se presentan las diez principales características de la psicología del caballo.

1) La huida.- En su estado natural, la huida constituye el comportamiento de sobrevivencia básico. El hábitat natural del caballo es el pastizal, la pradera y la estepa y sus depredadores naturales siempre fueron los grandes felinos, los caninos y el hombre. Anatómica, fisiológica y psicológicamente, el caballo evolucionó como velocista, por lo que la huida se convirtió en su herramienta básica para sobrevivir. Por esta razón, el caballo tiene un instinto innato de escapar de cualquier peligro real o imaginario.

2) La percepción.- Las especies presa o depredadas deben ser más perceptivas que los depredadores para sobrevivir. En su estado natural, el caballo vive con el peligro constante de ser comido por los depredadores, de ahí que esté programado para estar permanentemente al tanto de cualquier peligro y emprender inmediatamente la huida. Los caballos tienen una habilidad inigualable para percibir estímulos sensoriales. Nosotros, como humanos, en el mejor de los casos, sólo podemos imaginarnos la fineza de los sentidos que poseen los caballos.

3) Tiempo de respuesta.- El caballo tiene el tiempo de respuesta más rápido de las especies domésticas comunes. El tiempo de respuesta se define como la habilidad de percibir un estímulo y reaccionar ante él. Las especies depredadas deben tener tiempos de respuesta más rápidos que los depredadores para no ser alcanzados por éstos.

4) Desensibilización rápida.- El caballo puede ser desensibilizado más rápidamente que cualquier otra especie a estímulos potencialmente peligrosos. Siendo el caballo una especie cuya principal herramienta de sobrevivencia es la huida y con un tiempo de respuesta tan rápido, requiere de esta desensibilización, pues, de lo contrario, pasaría toda su vida corriendo. Gracias a esta característica, los caballos aprenden a ignorar aquellos estímulos extraños o repentinos, pero no peligrosos, como rayos, codornices y otros grandes herbívoros como bisontes, venados o ganado.

5) Aprendizaje.- El caballo no sólo se desensibiliza más rápidamente que las otras especies, sino que también puede aprender con la misma velocidad. Si la primera experiencia de un caballo, como la primera silla, desparasitación, subida al remolque, etc. Fue traumática, el caballo siempre temerá a ese procedimiento.

6) Memoria.- La memoria del caballo es casi infalible; aunque los caballos no olvidan nada, por fortuna tienen la virtud de perdonar. De no ser por esto, la mayoría de los entrenadores profesionales no podrían subsistir. Los caballos pueden sobreponerse a métodos de entrenamiento inapropiados y desempeñarse satisfactoriamente en sus disciplinas.

Los caballos clasifican cada experiencia aprendida en aquéllas a las cuales no temer y por lo tanto, ignorar, y aquéllas a las cuales temer, y por lo tanto de las cuales escapar. Esto es muy útil en condiciones naturales y aprovecha la extrema memoria de los caballos; sin embargo, en condiciones domésticas, puede ocasionar problemas cuando el caballo no ha sido apropiadamente familiarizado con algún procedimiento.

7) Jerarquía social.- De todos los animales domésticos comunes, el caballo es la especie más dominable. El caballo es un animal de grupo, sujeto a una jerarquía de dominancia ya que es un animal de huida. El caballo necesita un líder que le indique cuándo y a dónde escapar, por lo cual rápidamente se somete a ese liderazgo. Aún ciertos individuos que por naturaleza son dominantes se someten a un líder humano, si éste sabe cómo lograrlo.

8) Control del movimiento.- El caballo es la única especie doméstica común que ejerce su dominancia y determina su jerarquía controlando el movimiento de sus compañeros. Es de entenderse que en una especie en la cual la habilidad de escapar puede significar la vida o la muerte, el control del movimiento sea el medio para establecer el liderazgo. Los caballos dominantes realizan gestos amenazadores hacia los miembros subordinados y éstos, al ceder su espacio reafirman la posición de dominancia del líder.

El control del movimiento es la base del entrenamiento de todas las disciplinas ecuestres. Los caballos aceptan nuestra dominancia cuando los hacemos moverse o no moverse, cuando ellos preferirían lo contrario. De esta manera, los entrenadores usan muchas técnicas para controlar la huida de los caballos. Estas técnicas incluyen corrales redondos, riendas largas, picadero, flexión lateral y vertical del cuello, control lateral del tren anterior y posterior, etc.

9) Lenguaje corporal.- Cada especie manifiesta sumisión mediante gestos y posturas entendidas instintivamente por los demás miembros de la especie. Los caballos muestran ciertas señales cuando están dispuestos a someterse a una dominación. El humano debe aprender ese lenguaje, el cual es único en la especie equina.

10) Precocidad.- El caballo es una especie precoz, lo que significa que está neurológicamente maduro desde que nace. Esta característica es común entre las especies depredadas. Al contrario de las especies depredadoras, en las cuales generalmente las crías al nacer son muy vulnerables y dependen de los cuidados y protección intensiva de la madre o ambos padres, las especies depredadas deben ser capaces rápidamente de reconocer un peligro potencial y escapar de él.

El mejor momento para enseñar a los caballos es exactamente después del parto, en el momento en que ellos visualizan y memorizan todo lo que ven, se mueven y quieren seguir y respetar (generalmente a la madre)

Esta es la primera de dos partes de una selección de consejos que continuará en “Caballos de diez en diez” .

Fuente bibliográfica:

www.caballo.tv

www.aqha.com

www.galeon.com/equus/Comprension.htm

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